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Estados de Conciencia
de 3ª y 4ª Dimensión



Inspirado por un documento hallado en Internet, donde se expresa qué se concibe por 3ª, 4ª y 5ª dimensión, hago las siguientes reflexiones para un oportuno profundizar en tales conceptos.

Se trata de los diferentes estados de conciencia en los que podemos "ubicarnos" en nuestra actitud cotidiana y de cara a cuantos acontecimientos se nos van presentando:



Estado de Conciencia de 3ª Dimensión

En el estado de Conciencia de Tercera Dimensión abordamos las situaciones y los acontecimientos de una manera "lineal" y circunscritos en el "tiempo" pasado…futuro. En ella concebimos que el "hoy" es la consecuencia del "ayer" y que lo debemos enfocar hacia un "mañana"; pero más esencialmente es el que "el presente hay que concebirlo desde las consideraciones o patrones que hasta hoy hemos ido concibiendo de sus contenidos".

Con este proceder,  "lo que ayer ya fue" es lo que sostiene la realidad de lo que hoy se nos presenta. Por tanto, necesitamos contar con aquello que nos fue generando las circunstancias que hoy suceden ante nosotros. En todo esto la Memoria juega un papel esencial. "Gracias" a ella podemos retroceder en el tiempo y traer a nuestra conciencia presente lo que complemente a éste con aquello que deseamos aliente a nuestro estado emocional del hoy. Esa Memoria puede ser del mero nivel mental o bien a través de personas, documentos, titulaciones, libros, objetos, circunstancias,…

En esta dimensión dispersamos nuestra energía vital entre infinidad de factores que nada tienen que ver con lo que la Vida nos presenta en cada instante para que la abordemos con lo que internamente hemos ido construyendo de valores humanos, es decir, con "nuestra realidad personal de hoy". La improvisación o espontaneidad, en esa tercera dimensión queda condicionada por el apego al recuerdo de criterios e inercias anteriores que afloran con toda soltura desde los niveles del subconsciente, con lo cual nuestra capacidad creativa o innovadora se ve ante gran dificultad.

Nuestras intervenciones estarán presididas por el hábito adquirido para afrontarlas, basado en lo que nos posibilitaba "resolver". Mas "esa parte de nosotros" (el ego que se define con tal especialidad y al cual seguimos reforzando) condicionará la posible intervención de "las nuevas opciones de ego alternativo" que tratamos de cultivar para el nuevo estado de conciencia acercado a la cuarta dimensión.

Basados en la plataforma de "lo que fue" y de "lo que en alguna ocasión nos sirvió para "resolver", las respuestas y logros seguirán presentándose de la misma forma, con los mismos resultados, generando una espiral repetitiva de acontecimientos y situaciones. El momento presente no será más que la evocación de la diversidad de aconteceres pasados, proyectados en la ilusión de que constituyan un futuro.

Esta plataforma de "lo que fue" se ve reforzada por el "miedo" que genera la incertidumbre de nuestra supervivencia, que a su vez se apoya en esa secuencia lineal del tiempo que perciben nuestros sensores físicos, donde todo aparece con un principio y un final, con un aparecer y un desaparecer. Percibimos todo desde la dualidad a la que nos somete el espacio-tiempo, necesario para el desarrollo "inicial" de nuestras conciencias. Desde tal dualidad y basándonos en lo que para cada uno de nosotros fueron los aconteceres de la vida, desarrollamos los conceptos del bien y del mal, de la vida y de la muerte, de lo correcto y lo incorrecto,… sin darle importancia a que todo lo hacemos desde una opción de subjetividad basada en circunstancias y enfoques muy específicos en el tiempo y el espacio, diferentes en alguna característica con las que hoy se presentan.

Se suele culpar esta opción de conciencia a un predominio de uso del hemisferio cerebral racional (el izquierdo) por cuanto en él se desarrolla la mente analítica, pero son nuestras inercias y apegos emocionales, surgidos del hemisferio derecho, los que mantienen la fuerza de incidencia de la plataforma de miedos sobre la que seguimos basando nuestro comportamiento, necesitado de las inercias y presupuestos del ayer.
 





Estado de Conciencia de 4ª Dimensión

El estado de Conciencia de Cuarta Dimensión se caracteriza por ser capaces de trascender la linealidad "pasado…futuro", enfocados ya a la contemplación del momento presente como realidad única a considerar. Realidad que toma sentido por sí misma, sin verse condicionada por "lo que fue", por "lo que pudiera haber sido" o por "lo que podrá ser".

Cuanto ocurre en nuestra vida cobra sentido en las circunstancias específicas que acompañan al momento presente. La dualidad bueno/malo se transforma en un campo de posibilidades abierto a la capacidad creativa de cada cual. Todo es novedad, todo lo contemplamos como nuevo contingente de vida, desde un  nuevo amanecer, abiertos a descubrir lo que hasta este instante no percibíamos de nuestra circunstancia. Nuestra "apertura perceptiva" abre un nuevo mundo de posibilidades.

Los hemisferios cerebrales ya no trabajan independientemente, sino aunados en una dinámica al modo de la emisión en estéreo, donde las afectaciones emocionales son reconsideradas desde la comprensión de una realidad más global, y los pre-juicios inerciales son trascendidos por el conocimiento de sutilezas vivenciales del Ser que Somos, enmarcadas en la intemporalidad.

Los sentidos se centran en percibir cuanto viene a ofrecernos el instante presente, no ya para ser enfocado hacia un futuro, sino para ser vivenciado a fin de enriquecernos con su contenido. Sus diversas opciones se despliegan en función de la apertura que vayamos desarrollando hacia esos posibles contenidos, en lo cual va a jugar importante papel la desprogramación mental y el desapego emocional que hayamos alcanzado a experimentar.

Desde este estado de conciencia, todo es una nueva plataforma para nuestra creatividad, desde la cual construir el mundo de sensaciones y aconteceres que nos alimente de felicidad.

Nada está en nuestro interior, nada es inherente a cada uno de nosotros. Todo está en el campo de la colectividad, en la atmósfera psíquica terrestre desde la cual y en base a la especialización que cada cual va cultivando, canalizamos hacia nuestra experiencia personal aquello que deseamos ir dando vida, en lo cual y al mismo tiempo lo vamos trascendiendo hacia mayores sutilezas.

Sin los patrones del miedo ni de los pre-juicios, sólo necesitamos de los nuevos modos de volcarnos a la experiencia del presente. Y al potenciar nuestra atención al presente, éste cobra más eficacia para el resultado final de nuestras materializaciones, sin tantas dilaciones como cuando nos volcábamos a la consideración de un tiempo más… largo, donde la energía de nuestra conciencia se repartía por la extensa linealidad entre pasado y futuro.

El fluido a través del cual discurre la Conciencia es el aire que respiramos. Para poder captar todo el contenido de una situación, de un instante concreto, es preciso situarnos en una respiración nasal profunda y serena. Con ella los niveles de conciencia se abren y agudizan. Las células olfatorias de cada orificio nasal  activan con la respiración el hemisferio cerebral de su mismo lado; ambos son pues imprescindibles. Las situaciones tienen su propia energía que las define, situarnos en la conciencia de que "respiramos de esas energías", amplía el caudal de interacción entre nosotros y la situación, por lo que las posibilidades de percibir de ellas nuevos contenidos aumentan.

Para desarrollar las posibilidades de intervención conjunta de los dos hemisferios cerebrales, es necesario la ejercitación de la "dinámica corporal" donde intervengan de forma combinada las estructuras musculares de las extremidades de ambos lados del cuerpo, a fin de generar los canales blancos neuronales de interacción cerebral. E igualmente las estructuras musculares "internas" (pecho) y "externas" (espalda) del tórax, con el fin de saber trascender la tendencia a la memorización a la que nos someten las internas.

Vive en plenitud de Conciencia
tus momentos intrascendentes.
Equilibrarás tu ser interior
y cultivaras el vivir en plenitud
situaciones trascendentes.

 



Cuando se hace referencia a la Quinta Dimensión, se concreta el que "todo ocurre en un mismo instante, y allá y cuando te enfocas hacia algo". También se dice que no creamos con las formas, sino con patrones de luz, y donde la mente racional juega simplemente un papel para el bienestar del cuerpo.

Dado que este estado de conciencia sería fruto de un avance considerable sobre el de cuarta dimensión, dejemos aquí sus consideraciones para poder abordarlas, si surge la motivación, en otro tiempo presente diferente al que en este momento es.

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